Bruce Springsteen - Outlaw Pete

Una obra de arte:

Breve análisis de 2008

Aunque no es muy normal que en el blog afronte temáticas personales, esas se quedan siempre en mi "Diario de la niebla gris" del que aquí solo han aparecido unos mínimos extractos, ya el año pasado hice una pequeña reflexión, en aquella ocasión en verso, sobre lo que había supuesto el 2007 y las perspectivas con que se abría el 2008.

Hoy, abandonado momentáneamente por las musas, voy a dar unas breves pinceladas en prosa de lo que ha sido el 2008 en el plano más cercano.

Puedo decir afortunadamente que ha sido un buen año, un año de notable crecimiento personal, de afianzamiento de la reconstrucción iniciada en 2007 y un año que me ha devuelto en buena medida la ilusión y la capacidad de asombro y sobre todo la confianza que necesitaba. Para ello han sido claves dos hechos:

El primero de ellos es el planteamiento de nuevos y muy interesantes retos profesionales, que si bien no me van a sacar de pobre en el corto plazo jejeje, presentan en otras dimensiones muchos aspectos tremendamente positivos para mi ya que me obligan a emplear todas mis capacidades intelectuales que se encontraban por momentos un poco aletargadas. Estos retos están aún casi en periodo embrionario así que espero que este 2009 que empezamos crezcan mucho y bien y yo lo haga con ellos.

Por otra parte, el otro eje de la progresión del 2008 ha sido mi descubrimiento del ejercicio físico diario y planificado. Siempre me han gustado los deportes y los he practicado en mayor o menor medida desde pequeño pero tras quedarme más de 5 o 6 kilos por debajo de mi peso habitual --tras finalizar un duro y complejo proceso de oposiciones en el que pese a lograr estar entre los 300 primeros de un total de más de 9.500 inscritos no pude alcanzar una plaza-- me apunté animado por mi padre y especialmente por mi hermano, gran deportista amateur, a un gimnasio. Y así fue como lo que yo pensaba que iba a ser una experiencia rutinaria, aburrida y sin mucho futuro se convirtió en una de las claves para devolverme la confianza perdida durante varios años de travesía del desierto espiritual. Qué razón tenían los griegos con aquello de Mens sana in corpore sano.

Me preguntaban recientemente unos buenos amigos en una de las redes sociales que frecuento por mi experiencia en el gimnasio y les escribí entre otras este breve texto que ahora adjunto y que bien sirve como espejo y ejemplo de mi propia vivencia:

"Tres nombres: John Podesta, Rahm Emanuel y Barack Obama. Bien pues estos tres genios con un curriculum académico y profesional espectacular que no voy a reseñar aquí para no extenderme mucho --sólo decir por si no los conocéis que Podesta es el jefe del equipo de transición de Obama (el encargado de supervisar el fichaje de todos los secretarios de estado y personal del nuevo gobierno de Obama) y Emanuel es el jefe de gabinete de Obama (su nº 2 en la Casa Blanca) -- Bien pues estos 3 sujetos siguen al pie de la letra el proverbio griego de mens sana in corpore sano: Podesta corre maratones con 54 años, Emanuel compite en triatlons y el jefe Obama sabéis lo que hizo al día siguiente de ganar las elecciones: efectivamente, ir al gimnasio jejejejeje"

Es evidente que ejercicio físico y desarrollo intelectual no tienen porque estar reñidos o separados como alguno pudiera creer en un primer momento sino que las capacidades mentales se ven ampliadas al ejercitar también nuestro cuerpo. El gimnasio me ha hecho, además de ganar casi 10 kilos de músculo que es lo más anecdótico, aprender a sufrir conscientemente de nuevo y a buscar objetivos concretos, a planificar el esfuerzo, a tener constancia cada día, a buscar una alimentación más sana... y sobre todo me ha ayudado a recuperar la confianza que necesitaba en mi mismo, en mi capacidad para lograr metas y además esta buena forma física me ha ofrecido también una mayor capacidad de trabajo; en definitiva, nunca pensé que una actividad corporal fuera también a suponer un refuerzo tan definitivo en otros planos de mi vida, pero lo ha hecho, así que aunque en un principio pueda costar mucho sudor, algo de sangre (pequeño accidente con una de las máquinas...) e incluso alguna lágrima... animo a todos a probar la experiencia y les deseo que sea tan enriquecedora como lo ha sido para mi.

Pero no me gustaría terminar este breve análisis a vuelateclado sin mencionar a los agentes que han ayudado a que el 2008 sea un gran año y que espero que vuelvan a hacer lo mismo en 2009: mis amigos y familiares; los miembros de mi entorno con los que he compartido experiencias durante 365 días y que me han ofrecido en muchas ocasiones lo mejor de ellos mismos sin esperar nada a cambio y que han llenado de esperanza muchos días grises y que me han permitido seguir creciendo como persona y encontrarle juntos sentido a esta vida; a todos ellos, entre los que se encuentran sin duda también los lectores de este humilde blog, MUCHAS GRACIAS y FELIZ 2009 ¡¡