sábado, abril 11, 2009

Odio en llamas

Ganas de gritar,
de golpear,
de matar.

Furia en la punta de los dedos,
en el centro del corazón,
en lo profundo del alma.

Fracaso,
desesperación,
rabia.

La paciencia se agota
y el mar vital se encrespa
y las olas te lanzan contra el acantilado.

No hay más que esperar, sin esperanza
No hay más que callar
No hay más que el dolor y la rabia.

El mundo se revela tal cual es,
cruel, desnudo, tenebroso,
y el alma no encuentra ya reposo
se hunde, se entrega, se escapa.

Las llamas queman el mundo,
el apocalipsis se abalanza,
cuando se apaguen las cenizas
y se sequen las últimas lágrimas
surgirá de nuevo la nada.