XXXIII Tao Te King (Lao Tse)
El que conoce a los hombres es inteligente.
El que se conoce a sí mismo es sabio.
El que vence a los demás tiene vigor.
El que se vence a sí mismo es verdaderamente fuerte.
El que se contenta con lo que tiene es rico.
El que persevera es hombre de voluntad.
El que no pierde su Centro resiste.
El que muere y no perece tiene larga vida.
posted by Fernando at 8:57 p. m.
2 Comments:
¿uh?
¡Soy rico!!
La realidad que nos encarcela es una jaula metálica.
Se comporta de manera fluida, como un imán líquido, esférico, cuyos polos positivo y negativo
están girando e intercambiando su posición contínuamente, perpetuando ciclos y espirales, interpenetrándose y generando flujos, pero respetando siempre un inalterable equilibrio.
Equilibrio inamovible debido a la propia naturaleza de la esfera.
A este equilibrio le han llamado Karma.
Cualquier acto, por nimio que parezca, la más mínima movilización de energía por nuestra parte (un pensamiento, una palabra, una emoción o sentimiento), genera un pequeño desequilibrio que, más tarde o más temprano (según la magnitud de la corriente en que se halle imbuido el proceso energético dado), es compensado por la esencia de la esfera.
Es por ésto que he llegado a la conclusión de que puede ser mejor "invertir en pérdidas" (Chen Man Ching) , es decir: yo escojo de qué forma me esfuerzo (tareas que me resultan pesadas, que requieren un sacrificio por mi parte) y simplemente espero que la balanza se equilibre, la vida te hace regalos inesperados.
La opción más generalizada es: esforzarse lo mínimo, rehuir todo sacrificio, no privarse de nada que me proporcione placer y, cuando la esfera gira y equilibra todo ésto con algún palo más o menos grande, quejarse de lo injusta que es la vida.
La Gente que Sabe suele llevar una vida austera. Sus esferas giran muy lentamente. Los barrotes de sus jaulas se van separando. Así pueden contemplar lo que hay fuera, y en un momento dado, abren la mano y sueltan la presa.
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